Desde el Partido Revolucionario de los Trabajadores, que viene marchando desde hace más de diez años con el Encuentro Memoria Verdad y Justicia, repudiamos los lamentables hechos de agresión contra nuestros militantes por parte del Partido Obrero. Como miembros del Encuentro, al que reconocemos su lucha independiente de todos los gobiernos burgueses, no aceptamos que en sus filas se reproduzcan las mismas prácticas patoteriles que tiene el enemigo.

Como fue dado a conocer públicamente, nuestro Partido salió en el primer lugar del sorteo para encabezar el bloque de los partidos políticos que debíamos ir detrás de la cabecera de EMVyJ. Desde el primer momento, cuando nuestra organización intentó entrar a la columna, nos encontramos con que se habían ubicado desde temprano no sólo donde teníamos que concentrar nosotros, sino todas las organizaciones que componían la cabecera.

El Partido Obrero nos demostró hostilidad al no ceder nada de espacio para que pudiéramos entrar en el lugar que NOS CORRESPONDÍA Y QUE FUE CONSENSUADO en el EMVyJ. Vale destacar que DOS compañeras integrantes del Encuentro y responsables de organización fueron hasta ellos especialmente para pedirles que retrocedieran unos metros para que pudieran encolumnarse los movimientos culturales y sindicales que nos antecedían en el orden y que aún faltaban ingresar, pero lamentablemente no lograron hacerlos retroceder. También nuestros compañeros, que siempre intentaron buscar consenso con el PO, previendo que no hubiera conflictos, fueron ignorados por sus dirigentes más públicos, entre ellos Jorge Altamira con quien habló una de nuestras dirigentes.

Los hechos más dramáticos se desarrollaron cuando comenzó el intento de avanzar del camión con Hebe de Bonafini y Aníbal Fernández, entre otros, el cual pasó porque el PO no sólo lo dejó ingresar y romper la columna del Encuentro, sino que facilitó su ingreso. Todo lo que no hicieron ni a pedido de las compañeras de organización del EMVyJ ni a pedido de nuestros compañeros, lo hicieron para que pasara ese camión que, sin su consenso, jamás habría logrado su objetivo de romper la columna del Encuentro. No sólo dejaron pasar a Bonafini y sus acompañantes a sabiendas de que desmembraba la columna del Encuentro, sino que intentaron atravesar nuestro espacio con un camión propio argumentando que era “parte de la organización general del encuentro”. Ante este intento oportunista de engaño a nuestra organización con el que pretendían romper nuestras filas para poder pasar ellos PRIMERO, se encontraron con nuestra negativa y nuestra decisión de mantener el lugar que, como dijimos, NOS CORRESPONDÍA y había sido CONSENSUADO PREVIAMENTE.

Inmediatamente después de que pasó el camión, vino la agresión cobarde y salvaje contra nuestros militantes que dejó el saldo de varios compañeros heridos y golpeados, de los cuales uno estuvo al borde de perder un ojo dado que entre varios fueron tomando a cada uno de nuestros militantes para facilitar que otro les clavara los palos directamente en los ojos. No faltó, tampoco, la exhibición de armas blancas y de fuego…

Entre los heridos estaba nuestro dirigente Carlos Ponce de León, ex preso político de dos dictaduras, sobreviviente de la represión de la dictadura genocida, que pasó, entre otras cárceles, por los Pabellones de la Muerte de la Cárcel de La Plata.

Someter a una organización a un acto REPRESIVO cuando se está conmemorando el repudio al golpe militar genocida, como mínimo, es una contradicción inaceptable para el espíritu del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia.

REPUDIAMOS, DENUNCIAMOS Y RESPONSABILIZAMOS a la dirección del Partido Obrero de la salvaje agresión, típica de las prácticas burguesas.

PARTIDO REVOLUCIONARIO DE LOS TRABAJADORES