Partido Revolucionario de los Trabajadores
Por la Revolución Obrera, Latinoamericana y Socialista "El deber de todo revolucionario es hacer la revolución" (Ernesto Guevara)

Imprime esta página - Tamaño de texto + / -PRT Opina - 17.04.2011

INTERNACIONAL

¿Daños colaterales?

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La franca decadencia en que se encuentra el imperialismo deja en evidencia que la burguesía no está dispuesta a desaparecer de la historia sin dar batalla por lo cual intentará pasar por encima de quien haga falta.

La OTAN, brazo militar del imperialismo, refleja su grado de descomposición a través de su desorganización y desinteligencias. Sus enormes dificultades para definir un mando único para comenzar la operación militar en Libia y la negativa de Alemania a participar en ella debemos interpretarlas en el marco de las contradicciones existentes dentro de la OTAN, que llegan a tal punto que les resulta todo un esfuerzo hasta acordar un nombre para su propia operación. Patético.

El pueblo libio comienza a darse cuenta de que los verdaderos intereses de la OTAN no están alineados con los suyos. Los "errores de cálculo" en los bombardeos de los Aliados, que dejaron como saldo decenas de muertos y heridos de ambos bandos, generaron la indignación de los rebeldes ante lo que sintieron como una traición por parte de quienes consideraban sus aliados (1 y 2). La OTAN está en Libia y en Costa de Marfil (3 y 4), con Francia e Inglaterra a la cabeza, para garantizar los negocios de la burguesía imperialista. ¿Son las propias contradicciones internas de Francia e Inglaterra las que generan que ambos países actúen tan desesperados por sacarlas al terreno internacional? Los asesinatos a civiles, considerados "daños colaterales", no son inocentes: están incluidos en su plan.

Mientras tanto, en Egipto, las masas siguen movilizadas y van cobrando conciencia de que sus problemas no acabaron con la partida de Mubarak, sino que responden a cuestiones más profundas. Así, empezaron a cuestionarse el rol del ejército, a preguntarse por qué mantiene a una gran cantidad de funcionarios del anterior gobierno y a darse cuenta de que el gobierno actual es, en esencia, su continuación pero con otras formas (5). De manera similar, el movimiento que comenzó en Túnez y Egipto sigue expandiéndose por toda la región, porque se corresponde con las necesidades de los pueblos (6 y 7). Los palestinos, por su parte, siguen resistiendo dignamente la política de exterminio que Israel sigue llevando adelante a pesar de la condena y el repudio internacional (8).

Si de daños colaterales hablamos, en EEUU tanto demócratas como republicanos son expertos en el tema: se pasaron las últimas semanas negociando un recorte de 38,5 millones de dólares (9) que, como sabemos, no saldrá de los fondos para salvar a las grandes bancas multinacionales y a las guerras que llevan adelante, sino de la parte del presupuesto destinada a la salud y la educación que recibe el pueblo norteamericano.

Los hechos demuestran que aquello que para el imperialismo son "daños colaterales, para nosotros son intereses vitales. Sin embargo, así como ninguna clase se suicida, ningún pueblo se resigna a ser el daño colateral de la historia.

REGIONAL

Derechos y asesinos

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(4)http://www.lahaine.org/

La historia suele repetirse. Como dijera don Carlos Marx, la primera vez es una tragedia, pero la segunda resulta una farsa. Veamos, si no, las declaraciones del candidato a la presidencia de Perú, Ollanta Humala, quien pareciera repetir de memoria discursos, que en nuestro país ya hemos sufrido demasiado, cuando dijo que en Perú hubo "excesos y abusos" en la "lucha contra la subversión" (1). ¿Debería sorprendernos que un ex militar entrenado por el imperialismo norteamericano en la Escuela de las Américas y partícipe de la represión a su pueblo, dijera algo semejante.? Si no fuera por las muertes de las que él también es responsable, causaría gracia que un personaje con semejante prontuario se atreva a decir que no es "de derecha ni de izquierda".

Algo que no deja de sorprendernos son los dichos de Mujica. Tan real como tristemente patética resulta la conveniente amnesia de quien supo ser un combatiente del campo popular de su país. Sin siquiera sonrojarse, "el Pepe" instó a bajar "los decibeles al culto del torturómetro" (2). Nos preguntamos cómo alguien a quien le tocó atravesar la noche más negra de su país junto con quienes aún reclaman y buscan a sus compañeros puede decir semejante barbaridad con tanta ligereza, cuando sabe bien que quienes hicieron un culto de la tortura y el sadismo en ese entonces siguen caminando por las calles del Uruguay de hoy.

Mientras todo esto sucede de la boca para afuera de los políticos burgueses, los pueblos emulan el ayer cuando se movilizan a lo largo y ancho del continente. Lo hacen por su calidad de vida, en contra de las medidas de ajuste que la burguesía intenta cargar sobre sus espaldas y para defender su derecho a organizarse por sus intereses (3 y 4). Así, sin prisa ni pausa, se van reconstruyendo los lazos entre los distintos sectores de las masas populares y empezamos a ver los primeros indicios de solidaridad obrero-estudiantil que prometen extenderse.

La minoría dominante regó el pasado con la sangre de los pueblos latinoamericanos y hoy intenta borrarlo con discursos vacíos, pero lo que jamás logrará entender es que así como no hay palabras que logren reconciliar a víctimas con victimarios, no existe freno posible a la necesidad de los pueblos de desnudar todas sus mentiras.

NACIONAL

A seguir bancando el BankAnses.

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Se escribe un nuevo capítulo en la historia no demasiado nacional y para nada popular del BankAnses. Esta vez nos toca "prestarle" nuestros aportes al Banco Hipotecario (1), privatizado en los '90, con los cuales otorgará créditos para vivienda a tasas, primero fija y luego variable. Lo que aún no sabemos es cuánto variará esta última, pero sí estamos seguros de que muy lejos quedaron las promesa que aseguraban que nuestros aportes no volverían a la timba financiera. ¿O acaso los intereses que nos succionarán tienen otro destino posible? Resulta muy revelador que haya fondos para financiar negocios privados mientras se puso como excusa que no había dinero cuando vetaron el 82% móvil para los jubilados. Pero como la ANSES no es una bolsa sin fondo, el gobierno nacional designó directores en las empresas de las cuales el Estado es accionista (2) -debido a los paquetes accionarios heredados de las AFJP- para forzarlas a pagar los dividendos adeudados. Vale preguntarse por qué toman esta medida justo ahora, siendo que los fondos de las AFJP pasaron a manos del Estado en 2008. Dadas las circunstancias, también podríamos preguntarnos si las arcas públicas tienen tanto dinero como los propagandistas oficiales pregonan siempre que tienen oportunidad.

Un término que venimos escuchando demasiado de la boca de todos los políticos burgueses es el de "seguridad jurídica" ¿Qué significa esto para la burguesía? El fin de los reclamos de los trabajadores, el congelamiento salarial y la precarización laboral, entre otras cosas. Aquí entra el acuerdo del 24% cerrado por el "compañero" Moyano, que ya tuvo el llamativo y rápido visto bueno de las patronales (3) que logra lo imposible: hace parecer combativo a otro desclasado como Luís Barrionuevo (4) con su reclamo por un 35%. ¡Vaya paradoja...!

La seguridad jurídica no es la única seguridad de la cual habla últimamente la burguesía. Por la dimensión en que puso el grito en el cielo, cuando la ministra de seguridad Nilda Garré retiró a la policía federal de hospitales y escuelas (5 y 6), parecería que Macri es y siempre ha sido nuestro ángel guardián. ¿Por qué su policía metropolitana no puede garantizar estas tareas? Cualquiera diría que está solamente para espiar, reprimir y posar para las fotos. Lo cierto es que, más allá del sesgo de clase que la burguesía le otorgue al tema, la seguridad es una reivindicación que a esta altura puede considerarse histórica de los trabajadores de la salud (7). Las condiciones de trabajo en hospitales y "salitas" son de violencia, tanto para los trabajadores como para los pacientes: es inseguridad necesitar asistencia médica y no conseguirla, como es inseguridad no tener insumos para trabajar. Esas condiciones son las que prefiere callar la burguesía.

Es justamente por la mejora de las condiciones de trabajo que nuestra clase empieza a movilizarse cada día más. Si como muestra sobra un botón, en los últimos días tuvimos varios (8, 9 y 10). Uno de ellos fue la movilización que llevaron adelante los docentes de Santa Cruz por mejoras salariales y que fuera salvajemente reprimida no por la policía, sino por una patota sindical de la UOCRA, enviada por el gobernador Peralta (11). No es un hecho aislado: está enmarcado en una serie de hechos que, tomados como un todo, van dejando entrever una pendiente hacia la fascistización. Desde el Partido Revolucionario de los Trabajadores nos solidarizamos con los docentes de Santa Cruz y repudiamos tanto el accionar de la patota de la UOCRA como el silencio cómplice del gobernador Peralta.

En estos últimos días recibimos la justa noticia de que los represores Bignone y Patti fueron condenados a cadena perpetua en la causa de Campo de Mayo. De todos modos, no podemos omitir que si existiera la verdadera decisión política de buscar justicia por el genocidio cometido durante la dictadura, la situación actual sería sumamente distinta: sólo existen 41 condenas firmes a los asesinos, cuando los campos de concentración superaban los 500. Muchas de esas condenas fueron aplicadas a viejos decrépitos que o murieron antes o al poco tiempo usaron el privilegio de la "prisión domiciliaria". Sobran ejemplos para mostrar que la propaganda oficial sobre los derechos humanos no es más que propaganda, sin embargo, debemos valorar que si algo se ha logrado, ha sido gracias a las décadas de lucha de nuestro pueblo y recordar que ninguna conquista es una graciosa concesión de la burguesía.

A más de 35 años del comienzo de la noche más negra de nuestra historia, no olvidamos, no perdonamos y no nos reconciliamos.



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